26.12.08

Mi gran dificultad para querer y ser querida. O será para saverlo llevar.


Y hay días en los que me apago, se apaga mi luz y me veo incapacitada para ver.
Ver todo aquello que suelo ver la mayoría del tiempo y me hace feliz.
En la penumbra solo veo todo aquello que me hace mal y que tiene una capacidad casi incontrolable de aparentar mucho más feo de lo que es y que me sumerge en un círculo vicioso en el cual me cuesta mucho encontrar de nuevo el interruptor para encenderme.
Y en medio de la oscuridad solo me encuentro en un grito sordo pidiéndome ayuda.
Que difícil es no dejarse atrapar por la seductora melancolía. Que difícil es diferenciar conformismo con bienestar y no caer en la búsqueda de la quinta pata del gato.

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