18.4.12

Serrat y Sabina

Que hermosa experiencia, que hermoso momento. Me lloré todo, canté todo (aullé todo) y me emocione como pocas veces. Los amo, son unos grosos, genios y hermosos. Para qué uno quiere un pendejo si puede tener semejante par de viejos!
Que el mundo siga brindando artistas como este par, para que las generaciones venideras nunca queden sin la experiencia de alimentar el alma con grandes como ellos.