Que decir... Me siento muy bien. Me gusto mi pequeña cena familiar antes de salir, salir a caminar buscando un lugar abierto por las calles de Rcia con mi amigote Ariel, tomar los tragos (dulce y fuertes... jeje), haber sido un fracaso (Santi, me traumaste) y por supuesto haber vuelto a oír tu voz luz de mis ojos... Ojala la hayas pasado muy lindo vos también...
Este año promete... Tengo muchas ganas de lograr todo lo que me propuse... y de volver a verte, aunque eso signifique el peor error del año... No puedo con mi genio, sos mi todo corazón.
Vuelvo a los mismos lugares, pero saben diferentes por momentos...
Trate tantas veces de escapar de tu recuerdo.
Vuelvo a buscar en otros ojos tu mirada soñadora
Y destruyo sueños como destruiste los míos al partir.
Vuelvo a mi cama extrañando tu cuerpo
Y no puedo dormir sin antes envolverme en tus sombras
Vuelvo a desear tu regreso aunque vuelva a significar otro adiós
Sos mi eterna cárcel corazón
No me queda otra que aprender a vivir con la esperanza de que vuelvas
Y en la realidad de que eso no sucederá
Te amo, ayer, hoy y siempre inevitablemente.
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1 comentario:
Antes de seguir discutiendote, cabeza dura, te dejo este comentario:
El fracaso, o lo que es peor: la sensación de fracaso, tiende a bajar nuestra autoestima y parece teñir de negro nuestro horizonte. En momentos así será crucial que pensemos que esos aparentes fracasos encierran grandes oportunidades para generar en nosotros habilidades y recursos que no teníamos.
¿Te gustó?
No te voy a volver a explicar qué quise decir... así que dejá de perseguirte! y ya vendrán oportunidades para... (leer la última parte del comentario anterior)...
Un beso.
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