Sigo aquí, como verás, y tú que me sigues llenando. Mucho me has dado, mucho me das y yo que me empeño en no aprovecharlo.
Se fue de mi lado el amor de mi vida, y aún siento que perdió todo el sentido esto de estar vivo. Pero tú sigues y por algo debe ser...
A partir de ahora trataré de descubrir ese porque y de aprovecharlo al máximo. Lo quiero a mi lado, pero no quiero dejar de vivir por su ausencia. Trataré de ser más conciente al jugar mis fichas de ahora en mas, te lo debo, me lo debo. Te tengo vida, y trataré de gozarte concientemente.
Dios que mi amor este bien, es lo único que te pido.
Bye.
Quise abrigar mi cuerpo con tu calor, respirar el dulce aliento de tu boca, llenar mi cuerpo y alma de tu vida. Y al verte partir entre en pánico. Corrí a su cuerpo, su boca, su vida, pero no encontré calor ni dulzura. Me marché más vacía y perdida.
Anoche, pensando en ti, lo entendí. Ya no volverás, pero siempre estarás aquí; y me has dejado calor y dulzura suficiente y ese pedacito de vida como para que yo siga. Anoche los encontré errando el camino, los tome y los guarde en un rincón de mi corazón, junto con un trozo de esperanza que andaba dando vueltas. Y hoy te sigo extrañando, pero ya no me siento desconsolada. Hoy te sigo amando, pero ya no me siento incapaz de seguir. Hoy seguís siendo el amor de mi vida, pero ya no necesito de nadie que me ayude a superarte.
Hoy te he guardado para siempre en mi corazón y sin querer encontre por ahí la fuerza que necesitaba para renacer.
30.10.06
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